7 oct 2012

Co-razones

Simplemente dejaros un poema que se ha convertido en mi droga. Lo he leído todas y cada una de las noches desde que lo descubrí. Es del gran Carlos Salem, y sólo espero que lo disfrutéis tanto como yo, porque aún sin grandes metáforas o recursos estilísticos, es probablemente lo más auténtico que he leído nunca.


"Yo la quiero por muchas más razones que vosotros" por Carlos Salem

no hace falta que me digáis eso de que perdéis la cabeza

por eso de que sus caderas...


ya sé de sobra que tiene esa sonrisa
y esas maneras
y todo el remolino que forma en cada paso de gesto que da.

pero además la he visto seria ser ella misma
y en serio que eso no se puede escribir en un poema.

por eso, eso que me cuentas de que mírala cómo bebe las cervezas
y cómo se revuelve sobre las baldosas
y qué facil parece a veces enamorarse.

todo eso de que ella puede llegar a ser ese puto único motivo
de seguir vivo y a la mierda con la autodestrucción...

todo eso de que los besos de ciertas bocas saben mejor es un cuento que me sé desde el día que me dio dos besos y me dijo su nombre.

pero no sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella aparezca de golpe y de frente
para decirte, venga, hazte un peta y me lo cuentas.

no sabes lo que es despertarte y que ella se retuerza y bostece,
luego te abrace,
y luego no sepas cómo deshacerte de todo el mundo.

así que supondrás que yo soy el primero que entiende
el que pierdas la cabeza por sus piernas
y el sentido por sus palabras
y los huevos por un minimo roce de mejilla.

que las suspicacias,
los disimulos cuando su culo pasa,
las incomodidades de orgullo que pueda provocarte
son algo con lo que ya cuento.

quiero decir que a mí de versos no me tienes que decir nada,
que hace tiempo que escribo los míos.

que yo también la veo.
que cuando ella cruza por debajo del cielo solo el tonto mira al cielo.

que sé como agacha la cabeza, levanta la mirada y se muerde el labio superior.

que conozco su voz en formato susurro
y formato gemido
y en formato secreto.

que me sé sus cicatrices
y el sitio que la tienes que tocar en el este de su pie izquierdo para conseguir que se ría,
y me sé lo de sus rodillas
y la forma que rozar las cuerdas de una guitarra.

que yo también he memorizado su numero de telefono
pero también el numero de sus escalones
y el numero de veces que afina las cuerdas antes de ahorcarse por bulerías.

que no solo conozco su última pesadilla,
también las mil anteriores,
y yo sí que no tengo cojones a decirla que no a nada
porque tengo más deudas con su espalda
de las que nadie tendrá jamás con la luna (y mira que hay tontos enamorados en este mundo).

que sé la cara que pone cuando se deja ser completamente ella,
rendida a ese puto milagro que supone que exista.

que la he visto volar por encima de poetas que valían mucho más que estos dedos,
y la he visto formar un charco de arena rompiendo todos los relojes que la puso el camino,
y la he visto hacerle competencia a cualquier amanecer por la ventana: no me hablen de paisajes si no han visto su cuerpo.

que lo de "mira sí, un polvo es un polvo",
y eso del tesoro pintado de rojo sobre sus uñas
y solo los sueños pueden posarse sobre las cinco letras de su nombre.

que te entiendo.
que yo escribo sobre lo mismo.
sobre la misma.

que razones tenemos todos.

pero yo
muchas más que vosotros.

15 sept 2012

Anónimo

No sé si a alguien más le pasa pero yo tengo días en los que no sé casi ni quién soy. Se me acumulan mil cosas, mil emociones, mil informaciones y mil sentimientos y acabo sin saber nada de nada. Es cierto eso de que cuanto más sabes, más ignorante te sientes. O al menos eso me pasa a mi.
En esos días (que últimamente son bastantes) simplemente se me quitan las ganas de hacer nada, y se ven suplantadas por la irresistible y masoquista tentación de quedarme a solas con mi confusa soledad. Audrey Hepburn lo llamaba tener un día rojo, y yo he decidido llamarlo igual. Así la gente no sabrá que en realidad lo que tienes es una noche de mierda llena de inseguridad y rayadas, simplemente porque, y aunque la frase hecha diga lo contrario, la almohada no es buena consultora. Y quiero que os lo toméis como un aviso, la almohada es esa amiga insegura que sólo está ahí para liarte, con la que pasas los mejores momentos (sí, sé que para algunos los sueños eróticos son lo mejor que tienen -y no están nada mal-)y también los peores. Por que a la "luz" de su oscuridad todo parece irreal, difuso.
Así que cuando tengo esos días hay dos opciones, pasar de todo y dormir (la más usada) o dejar que mi cabeza empieza a funcionar frenéticamente. Y como los humanos tenemos un punto masoquista por naturaleza (es inútil negarlo, sabéis que es verdad) a veces pienso: Me estás desafiando almohada? Pues ven aquí bitch que te voy a dejar las cosas claras..... Sí, es ella la que suele ganar.
El caso es que hoy ha sido uno de esos días. Uno de esos días en los que te planteas todas y cada una de las cuestiones que puede plantear tu insignificante existencia. Primero ves una película de alguien que tiene una vida perfecta y acabas con un maldito nudo en el estómago y dándote cuenta de la mierda en la que estás metida (que a lo mejor no es tanta, pero esas estúpidas americanadas te hacen sentir peor de lo que es, por eso no me gustan). Luego te pones a leer (para olvidarte un poco de todos esos sentimientos que han aflorado después de la película) y resulta que si, como yo, estás leyendo un libro sobre un chico secuestrado en Guantánamo, sí que al acabar te sientes la persona más afortunada del mundo. Así que te elijo a ti, libro de Guantánamo, y acabo pensando en lo feliz que soy. Pero luego me siento fatal por el asco que dan algunas cosas en este mundo y porque haya gente que lo esté pasando así. Y finalmente me siento aún peor que en la película, porque esto está pasando de verdad. (Mi madre siempre me dijo que era muy empática).
Así que aquí estoy, un sábado a las diez y media de la noche, sin plan (no porque sea una asocial, sino porque he tenido cena familiar y no podía salir) y una batidora de senti- y pensamientos.
Lo que me lleva a replantearme quién soy, porque yo siempre he sido (y sigo siendo) una persona súper positiva, fuerte y que nunca, bajo ningún concepto, se deja la sonrisa y el buen humor en casa. Por eso cuando estoy sola y aflora la cabrona de mi otra yo, insegura y cansada de estar escondida todo el día, se hace notar aún con más fuerza. Y me hace odiarme porque me pasen estas cosas porque no soy así. O lo peor de todo, que puede que sí que tenga algo de esa cabrona de mi otra yo.


Por eso he decido quitar absolutamente todos los datos de mi perfil que podrían dar una pista de quién soy. (Vale, pone que me llamo M, pero hay miiiiiles de nombres con M!) tengo la suerte de haber mantenido este blog muuuy lejos de la gente más cercana y ahora sí que no se lo voy a decir a nadie más. Podría explicar por qué pero, qué más da?
Y como todas estas cosas las tengo que soltar en algún lado, vuelvo a caer en la cibertentación del blog, que en realidad ya es casi como mi diario. Además, no tengo tantas visitas como para preocuparme de que la gente me lea (alicientes de no molar -bieeeeeennnnn-)

En fin, ya está, todo fuera. Mucho mejor.
Gracias por "escuchar".

14 ago 2012

La gente esta muy loca

Probablemente os sorprenda que escriba de nuevo, tan pronto. Pero me he quedado tan sorprendida al ver unos tweets hoy que he empezado a pensar y claro, tenia que contarlo.

Todo empezó esta mañana, un lluvioso día de agosto (si, es algo muy probable ya que estoy en asturias) cuando estaba yo inocentemente merodeando por twitter. El caso es que parece estar de moda el Ask, que por si alguien no lo sabe es una pagina para que la gente te haga preguntas y tú las respondas. Que qué sentido tiene eso? Yo también me lo pregunto. El caso es que una amiga mía se ha hecho una cuenta en esta excelente web, y le encanta publicar las preguntas en twitter. Y qué es lo que pregunta la gente? Pues no preguntan cosas normales como color favorito o gustos musicales no, el 99.9999999% de ellas son detalles personales como: eres virgen? Te masturbas? Y así miiiiiiles y miles.

A estas alturas yo estaba sorprendida, no sólo de que haya gente con taaaaan poca vida que tengan que preguntar esas cosas por internet a gente que no conocen (a lo mejor les pone, yo que sé), sino de que haya tantísima!

Después (por si fuera poco) leí algo que le había escrito una de las personas anónimas. Algo así como "no te conozco pero ya eres una de mis mejores amigas." y yo digo:
WTFFF!?!! QUÉ NARICES HACES CON TU VIDA??
Me da pena, realmente, que haya gente que diga eso... Parece mentira que haya tanta gente así cuando estas cosas a los que sí que tenemos vida social fuera de la red nos parecen tan... De coña.

Para finalizar este esperpento escribiré lo que recuerdo del último tweet que había escrito mi amiga (uno normal, nada que ver con Ask) que era algo como "Estar tumbada escuchando tu canción y llorar porque casi siento que me la susurras al oído. Te quiero Justin Bieber."
Sí, sí, habéis leído bien. Mi reacción más o menos fue:

......como!!?? Jus..Jus.. JUSTIN BIEBER!!??? Llorando!? Susurrar al oído!!?? Pero, pero, pero.. Bsals nusahbáskaqlahbs,!!!!!

-desmayo-

En fin, tenía que contarlo. Juzgad vosotros mismos.



PD.: no tengo nada en contra de las fans de Bieber, simplemente no me gusta y habría dicho lo mismo con algún otro cantante. Fue el tweet lo que me flipó.

PD2.: Chelsea Dagger - The Fratellis

13 ago 2012

Volvemos al juego

Muchas veces me he preguntado por qué escribía un blog como este,
y se me ocurre la única razón posible: para desahogarme.
Porque, aunque se que los que me leeis me adorais y este blog
para vosotros es más importante que cualquier otra cosa, no tengo tantas
visitas como me gustaría. (Increíble lo se).

Sí, puede que sea irónica, bipolar o especial (como a mi me gusta llamarlo)
pero aunque no lo parezca tengo amigos (bieeeeeeen).

Con esto quiero decir que mis penas se las podría contar a mucha personas,
pero me da por contar mis rayadas aqui.
Y es que creo que las personas tenemos una tendencia irracional a contar nuestra vida
privada, y cuanta más gente lo sepa mejor.  Parece que necesitamos descargarnos en público...
Esa es una de las muchas razones que me covencieron para dejar de escribir aqui.
Porque yo no soy una persona a la que le guste contar sus cosas, y menos al mundo entero.
Además, si casi nadie me lee (y a la mayoría de los amigos que están interesados en hacerlo no les
dejo porque me da vergüenza) para qué narices hago el esfuerzo de escribirlo?
Es verdad que para mi escribir estas cosas siempre ha sido un tipo de terapia, porque
no soy de las que cuentan sus problemas (ahora es cuando os habreis dado cuenta de que
debo de tener algun problema -no os preocupéis, yo opino igual-)
y escribir siempre me ha ayudado, pero normalmente lo que escribía se
quedaba bien guardado en mi habitación.

El caso de esta hipermegaultrasuperrayada es que no sé por qué diablos escribo esto
pero lo hago, así que os fastidiais.  A menudo hacemos cosas sin pensar, para las que no
tenemos explicación. Por lo tanto y porque con esto no hago daño a nadie (...aun)
seguiré escribiendo aquí (aunque a partir de ahora en español que tengo que pensar menos jaja)
hasta que resuelva mi dilema. Al que no le guste que no lo lea y al que le guste, será un gran
honor entretenerle. Además espero que algunas de mis rayadas las comparta más gente ( sino ya
tendría que hacermelo mirar) y así se sientan comprendidos y quién sabe, si hay suerte
hasta ayudados.

Así que esto es todo por ahora, pero siendo verano
actualizaré más a menudo (se que siempre lo digo pero
esta vez espero cumplirlo)!

Y para terminar, siento mucho todas las faltas de ortografía
pero es que en estos momentos escribo desde un iPhone,
que como muchos sabréis es la cosa más incómoda que
existe para esta cosas y no hay ganas de corregir.
Ah también siento no haber estado muy graciosa,
resplandeciente o increíblemente simpática como de costumbre,
pero es que estoy un poco sentimental (cosas de mujeres supongo)

Así que os deseo un verano como dios manda a todos, llenos de
mañanas en el sofá, tardes en la playa y noches de borrachera.
A desfasarla!



PD.: como siempre, la recomendación musical, hoy con sabor a Rock
del bueno. Nada más y nada menos que "Shook me all night long"
de ACDC. Os dejaría el vídeo si no escribiese desde
un móvil, así que ya podéis buscarlo! Y si no quereis perder mi
respeto más vale que os guste!!

9 feb 2012

Coveeeeer!

Today I have the pleasure to present you my first cover(:
It's not too well but I hope you like it!!


3 ene 2012

Esta vez, Pata Negra

Bueno señores, parece que poco a poco vuelvo de mi exilio.
También parece que esta vez la entrada será en español, de Pata Negra. No porque me apetezca que sólo me puedan leer los visitantes que hablen español, sino porque lo que quiero publicar hoy es un pequeño relatejo que escribí un día de lluvia, intentando desarrollar una idea que me vino a la cabeza jugando un partido de pádel. La inspiración viene en los momentos más insospechados, supongo.
Además no podía dejar pasar la ocasión de desearos un maravilloso año, que sea mejor que el anterior pero peor que el próximo, que cumpláis al menos un propósito de vuestra lista (que ya es mucho decir) y que aprovechéis cada momento, cada minuto, porque hay que exprimirlos al máximo.


En fin, vayamos con el relato pues. En realidad no está del todo pulido, ¡pero espero que os guste igualmente!
Un beso enorme a todos y felices fiestas!!! :)





Las mujeres que no amaban a las mujeres

La comadrona miró a su ayudante con severidad. Es una niña, dijo.
-Pobrecilla.

Botosia era un bonito lugar muy bien situado en un soleado valle. Las colinas que lo rodeaban, aunque no muy altas, servían de sobra para aislar al pequeño pueblo del resto del mundo. A ojos de los turistas o la gente que lo veía desde la carretera, Botosia podía aparentar ser un sitio feliz, aunque como bien se dice, nada es lo que parece. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos. Creo recordar que una pequeña acababa de nacer. Sí, eso es, una pequeña criatura rubia como el oro y con ojos azules y tan vivos que parecía que llevaban años viendo la luz.
La madre, exhausta, aún lloraba, aunque no sólo de felicidad.
-Lo lograremos, cariño. Cueste lo que cueste.
La recién nacida no entendía esos extraños sonidos que aquella señora le susurraba, ni lo que tras ellos se escondía, ella se limitaba a llorar.
La chiquilla creció sana y sin perder su belleza. Poco a poco fue aprendiendo cómo funcionaban las cosas en ese lugar tan extraño en el que le había tocado vivir. Sabía, por ejemplo, que nunca debía salir maquillada a ninguna parte, ni llevar ropa provocativa o besar a un chico en público. Otras más cosas, como no salir después de las ocho, ya las cumplía de manera mecánica.

Nuestra mujercita estaba harta de no tener más de dos chicas de su edad con las que poder conversar o pasar el rato y llevar esa vida llena de restricciones. En su dieciocho cumpleaños la gota colmó el vaso.

-Voy a salir a la calle mamá. Son las diez de la noche, y con minifalda y pintalabios, voy a salir. Estoy harta.
Su madre, muy sorprendida por el repentino brote de rebeldía en su hija, se apresuro a agarrarla para no dejarla salir.
-Por favor cariño, no lo hagas. Haremos lo que quieras, pero te pido por favor que respetes las normas. Es muy peligroso.
Las lágrimas en los ojos de su madre enturbiaron sus intenciones y sembraron el miedo al peligro del que hablaba, ese gran desconocido que había estado con ella toda su vida, aún sin saber de qué se trataba. Después de unos instantes de reflexión, se sentó en el sofá con aires de resignación.
-Está bien mamá, no saldré. Al menos no hasta que me cuentes de una vez que demonios pasa al otro lado de la puerta cuando dan las ocho.
La madre la observó seria y largamente. Ya es mayorcita, pensó, merece saberlo. Y sin decir una palabra, se sentó a su lado y se dispuso a desvelarle todas las respuestas.

-A ver, por donde empiezo… Hace muchos años, las mujeres tenían kilos de más, algunas muchos de hecho. Había celulitis, piel de naranja, arrugas, varices… Probablemente te suene a chino, pero no son más que imperfecciones en la piel o el cuerpo que aparecen por la edad, la mala alimentación o cosas tan naturales como los embarazos. ¡Tú misma me dejaste tu marca azul en la pierna derecha! El caso es que, con el tiempo, todos esos pequeños defectos, que al principio sólo se trataban si acarreaban problemas de salud, empezaron a alejarse de los cánones de belleza. La tersura, la casi extrema delgadez y la falta de grasa empezaron a considerarse sólidos pilares de la mujer ideal. Ya no se quería presumir de vivencias o sabiduría mediante las arrugas, y casi estaba mal visto comer dulces sin preocuparse de sus calorías. Las mujeres, y hasta algunos hombres, empezaron a obsesionarse con encajar en la sociedad, mimetizándose con los nuevos cánones y tendencias físicas. ¿Que estar muy delgada puede traer problemas de salud? ¿Que no es bonito? Daba igual. Probablemente tú ahora no entiendas esa mente casi de zombie, que se limita a imitar a los demás, pero es que la gente estaba realmente rodeada de toda esa basura. En la televisión, revistas, películas, música, arte, medios de comunicación, moda… absolutamente todo estaba contaminado por  esas esas nuevas ideas, que también supusieron la vida de mucha gente; jóvenes anoréxicas o bulímicas, suicidios por depresión e incontables muertes en quirófano. Porque no conseguían esos cuerpos a base de una vida sana y mucho deporte, sino que cada vez se recurría a medios más peligrosos, pero también más fáciles y duraderos. La gente empezó a hacerse operaciones de extirpación de grasa o a inyectarse sustancias que borraban las arrugas, y, poco a poco, la moda se convirtió en obsesión. Tal fue su importancia, que hasta llegó aquí, a Botosia, donde nuestras colinas nos suelen aislar de todo tipo de tendencias exteriores. La globalización, supongo. El caso es que, por culpa de las muertes y la brevedad de las modas, los cánones de belleza fueron cambiando y, gracias a Dios, ahora de todo eso sólo quedan pequeños retales sin mucha importancia… salvo aquí. En Botosia, las madres, más o menos a partir de los cuarenta años, se distorsionaron de tal manera, que luego era casi imposible diferenciarlas de sus hijas de dieciocho o diecinueve. A las jóvenes les amargaba, ya que al verse rejuvenecidas, sus madres también les robaban la juventud. Al final la mayoría de las hijas acabaron amargadas y envejeciendo de forma prematura. Otras, en cambio, se unieron a la forma de vida de sus ‘madres’. En lo que desembocó toda esa euforia fue terrible. Como dije antes, la moda se había convertido en obsesión, pero aquí la obsesión había cruzado la línea que la separaba de la enfermedad. El comportamiento enfermizo de inyectarse pociones mágicas todas las noches, en vez de cenar para no engordar, la manía de llevar siempre un espejo encima, al que sólo les faltaba preguntar quién era la mujer más bella y la envidia, más tarde odio, que sentían hacia las chicas jóvenes, guapas y naturales como tú. Ya no les quedaba expresividad en el rostro, pero sus ojos seguían llameando cada vez que veían a las muchachas arregladas salir a divertirse o pasear con sus novios. Porque eso, la verdadera juventud, era lo único que nunca nadie les podría devolver. Y porque, como bien se dijo, el hombre es un lobo para el hombre, las mujeres enloquecieron. Empezaron fastidiando a las chicas jóvenes, hasta llegar a las amenazas. Luego empezaron los raptos y las desapariciones… y estalló el terror. Las más bellas tuvieron que huir más allá de las montañas, donde su genética no fuese su sentencia de muerte, y muchas otras no tan agraciadas se marcharon también, presas del pánico. Sólo algunas nos quedamos aquí, a pesar de todo. Es por eso por lo que no hay muchas chicas de tu edad, y las que hay viven igual de censuradas que tú. Por eso temo por ti cada vez que sales de casa y está oscuro, y por eso me la alegría se mezcla con la angustia en tus cumpleaños, cuando te veo tan mayor y tan hermosa. Por eso, cariño mío, hay que respetar las reglas. Porque la naturaleza es peligrosa, pero nosotros lo somos mucho más.

Mónica Morado, 2011